El tribunal laboral se ocupa de los litigios relacionados con el derecho laboral. Se trata sobre todo de conflictos entre empleadores/as y empleados/as o entre partes negociadoras. El tribunal laboral es un tribunal civil con jurisdicción especial.
El procedimiento ante el tribunal laboral se inicia mediante la presentación de una denuncia ante el tribunal laboral competente. Cualquier persona puede presentar la demanda. Sin embargo, normalmente la suele interponer un/a abogado/a. Una demanda es un documento en el que se indica quién exige qué a quién. Una vez presentada la demanda, se envía a la parte contraria (el/la demandado/a) y el tribunal de trabajo laboral fija una fecha de juicio, la audiencia de conciliación (Gütetermin). En una audiencia de conciliación están presentes un/a juez/a, el/la demandante, el/la demandado/a y sus abogados/as. El/La demandado/a debe posicionarse sobre lo establecido en la denuncia. Se intenta llegar a un acuerdo amistoso, a un compromiso (Vergleich).
Si no hay acuerdo entre las partes, tendrá lugar una audiencia de cámara. El tribunal invita a ambas partes a presentar sus observaciones sobre la demanda y la réplica a la demanda antes de la audiencia de cámara. En una audiencia de cámara, el/la juez/a de la audiencia de conciliación vuelve a estar presente, así como otros dos jueces honoríficos.
El tribunal laboral competente es el tribunal del lugar de trabajo del empleado. Si se ha dictado una sentencia en primera instancia, se puede presentar un recurso ante el tribunal laboral regional. A diferencia de la primera instancia, en el tribunal laboral regional es obligatorio acudir con abogado/a. Teóricamente, una disputa legal puede llegar hasta el tribunal laboral federal si una de las partes apela la sentencia del tribunal laboral regional.